7 PASOS PARA UN AYUNO EXITOSO
¿QUE ES EL AYUNO?
El ayuno se describe como un periodo de tiempo donde el creyente se abstiene de cosas centrales y esenciales para el sostén cotidiano, para propósitos espirituales.
Creo que el poder del ayuno, junto a la oración, es una bomba atómica espiritual que el Señor nos ha dado para destruir las fortalezas del mal y marcar el comienzo de un gran avivamiento y cosecha espiritual en todo el mundo, comenzando, por supuesto, en nuestras vidas.
ADVERTENCIA: Antes de comenzar cualquier método de supresión de alimentos o un cambio radical en tu alimentación, debe hablar con un doctor o un proveedor de salud médica. En especial si sufre de ciertos problemas médicos tales como, diabetes, problemas del corazón, con la tiroides, lupus, palpitaciones, y otros problemas que amenacen tu bien estar. Consulte siempre con tu médico profesional antes de comenzar cualquier cambio de salud física o alimenticia. Es importante también nombrar que debe guardarse de actividades de alta demanda física. En la Biblia existen diferentes variables sobre el ayuno:
Hay 2 Maneras de Ayunar, pero existen 4 Tablas de Tiempo de ayunos, y 4 Tipos de ayunos. El que elijas es entre tú y Dios. Él honrará tu mejor sacrificio.
2 MANERAS DE AYUDAR ·
4 TABLAS O INCREMENTOS DE AYUNO ·
Ayuno de 1 Dia a la vez Este ayuno es el más común usado. Muchos creyentes suelen ayunar por lo mínimo un día de la semana. El más común día siendo, por supuesto, el domingo. Este ayuno puede ser ayuno total o ayuno de solo líquidos. ·
Ayuno de 3 Días Este ayuno puede ser un ayuno total (el más común, usando el Ejemplo de la Reina Ester cuando busco una ayuda sobrenatural en contra de un ataque que amenazaba su vida y la vida de su pueblo), ayuno con líquidos, ayuno de Daniel, o renunciar al menos un elemento de entretenimiento (vea el Ayuno Material debajo). ·
El Ayuno de 21 días (También conocido como el Ayuno de Daniel) Este ayuno lleva el propósito de fortalecernos espiritualmente y mantenernos puros ante Dios. Esto es en espíritu, mente, deseos, palabras, etc. con el fin de glorificar al Señor. También es un ayuno que se hace cuando necesitas una intervención divina o revelación sobre algún asunto indispensable. No coma carne, dulces, o pan. Beba agua y jugos naturales. Coma frutas y verduras. ·
El Ayuno de 40 Días (El más extremo de todos) Beber solo agua. Mucho cuidado y meditación debe tomarse cuando considere este ayuno. Conozca tu cuerpo y sus límites, y no se empuje más que lo que usted mismo pueda aguantar. Este tipo de ayuno solo lo llego a hacer nuestro Señor Jesucristo, con un propósito profético y soberano. Este debe hacerlo bajo supervisión médica y estricta dirección del Espíritu Santo.
4 TIPOS DE AYUNOS ·
Algunas referencias bíblicas para el ayuno: Mateo 6: 16-18, Mateo 9: 14-15, Lucas 18: 9-14
Relación con la oración y la lectura de la Palabra: 1 Samuel 1: 6-8, 17-18, Nehemías 1: 4, Daniel 9: 3, 20, Joel 2:12, Lucas 02:37, Hechos 10: 30, Hechos 13: 2
El ayuno corporativo: 1 Samuel 7: 5-6, Esdras 8: 21-23, Nehemías 9: 1-3, Joel 2: 15-16, Jonás 3: 5-10, Hechos 27: 33-37
¿PORQUE AYUNAR?
En la Biblia hay muchos ejemplos de personas ayunando tanto en el Viejo, así como en el Nuevo Testamento. De hecho, Jesús mismo ayuno (Mateo 4:1-11), y era parte de su vida. Aunque Jesús no nos demanda explícitamente que ayunemos, verdaderamente asume que es parte de nuestra vida también. Si somos discípulos (seguidores e imitadores) de Cristo, tenemos el auto compromiso de ayunar, así como él lo hacía. En Mateo 6:16, Jesús comienza su enseñanza sobre el ayuno en el famoso “Sermón del Monte” con las siguientes palabras: “Cuando ayunen…”, dejando claro que, aunque el ayuno no es demandado, si es esperado. Con estas palabras Jesús nos dejó dicho que su esperanza es que vivamos una vida que incluya el ayuno habitual, siguiendo su legado.
Sin embargo, recordemos que el ayunar no te hace mejor persona. No es algo para aparentar mas fuertes que otros o exhibir públicamente como algo de que gloriarse. Dios no ama mas al que ayuna que al que no ayuna. Nuestro Señor, Jesús, esta interesado en la sinceridad de tu corazón (Mateo 5:21-22) - no tanto en lo que haces, sino más bien en el PORQUE de lo que haces. A El no le interesa manifestaciones publicas de piedad (Mateo 6:16-18). Cuando ayunamos, adoramos a Dios, y Su deseo es que esa adoración salte de un corazón puro, humilde, sincero, y alegre.
5 BENEFICIOS DEL AYUNO
Recuerde que es la actitud de un corazón que le busca sinceramente a Él, al que Dios responde con una bendición (Isaías 58, Jeremías 14:12, 1 Corintios 8: 8). ¡Que Dios los bendiga grandemente a medida que usted ayune!
Saber cómo comenzar y llevar a cabo el ayuno determinará en gran medida tu éxito. Siguiendo estos siete pasos básicos para el ayuno hará que tu tiempo con el Señor sea más significativo y espiritualmente gratificante. Recuerda, esto es solo una sugerencia. Ora para que Dios te revele cual ayuno completar antes de comenzarlo.
PASO 1: Establecer el Objetivo
¿Por qué estás ayunando? ¿Para la renovación espiritual? ¿Para dirección, sanidad, la resolución de algún problema, o por gracia especial para manejar una situación difícil? No importa cuán difícil parezca la petición, pídale al Espíritu Santo que te revele y aclare Su agenda u objetivos para tu ayuno. Esto te permitirá orar más específicamente y estratégicamente. El objetivo te da directiva y enfoque. Sin un objetivo estará simplemente pasando hambre. Cada ejemplo bíblico aquí mencionado, cuando hombres y mujeres de Dios ayunaban, eran por propósitos explícitos y objetivos sobrenaturales. A través de ayuno y oración nos humillamos ante Dios para que el Espíritu Santo avive nuestras almas, avive nuestras iglesias, y sane nuestra tierra, de acuerdo a 2 Crónicas 7:14. Haga de esto una prioridad en tu vida de ayuno.
PASO 2: Haga un Compromiso
Ore por el ayuno que debe emprender. Jesús da a entender que todos sus seguidores deben ayunar (Mateo 6: 16-18; 9: 14,15), como antes mencionado. Para él era una cuestión de cuándo los creyentes ayunaban, y no si querían ayunar. Antes de ayunar, considere lo siguiente de antemano:
Hacer estos compromisos antes de tiempo te ayudará a mantener tu ayuno cuando tentaciones físicas y las presiones de la vida que te tienten a abandonarlo.
PASO 3: Prepárese Espiritualmente
El fundamento mismo del ayuno y la oración es el arrepentimiento. El pecado no confesado obstaculizará tus oraciones. Aquí hay varias cosas que puede hacer para preparar tu corazón:
PASO 4: Prepárate Físicamente
El ayuno requiere precauciones razonables. Consulta a tu médico primero, especialmente si usted toma medicamentos recetados o tienen una enfermedad crónica. Algunas personas nunca deben de ayunar sin supervisión profesional. La preparación física hace que el cambio drástico en tu rutina de comer sea un poco más fácil para que puedas dar tu atención completa al Señor en la oración.
SUGERENCIAS UTILES PARA LA PREPARACION FISICA
Ha llegado tu tiempo de ayuno y oración. Estás abstenido de todos los alimentos sólidos y has comenzado a buscar al Señor. He aquí algunas sugerencias útiles a tener en cuenta:
Los dos o tres primeros días suelen ser los más difíciles. A medida que continúes con tu ayuno, es probable que experimentes una sensación de bienestar tanto física como espiritual. Sin embargo, si sientes los dolores del hambre, aumenta tu consumo de líquidos. Esto te ayudara a sentirse lleno.
PASO 5: Ponte en un Horario
Para el máximo beneficio espiritual, separa al lado un tiempo suficiente para estar a solas con el Señor. Presta atención a Su dirección. Cuanto más tiempo pases con Él, más significativo será el ayuno.
De Mañana
De Mediodía
Al Anochecer
Cuando sea posible, comienza y termina cada día en sus rodillas con tu cónyuge para un breve tiempo de alabanza y acción de gracias a Dios. Los períodos más largos de tiempo con nuestro Señor en la oración y el estudio de su Palabra a menudo son mejor invertidos solo, pero puede funcionar juntos también. Todo depende de cómo funcione para ustedes.
Una rutina de dieta es vital también. Dr. Julio C. Ruibal - un especialista en nutrición, pastor, y especialista en ayuno y oración - sugiere un programa diario, y la lista de jugos talvez la encuentres útil y satisfactoria. Esta lista puede ser modificada para que se adapte a tus circunstancias y gustos.
5:00 a.m.- 8:00 a.m.
Zumos de frutas, preferentemente recién exprimidos o mezclados y diluidos en 50 por ciento de agua de manantial si el fruto es ácido. Manzana, pera, pomelo, papaya, sandía, u otros jugos de frutas son generalmente preferidos. Si no puedes hacer tu propio jugo, compra jugos sin azúcar o aditivos.
10:30 a.m. - mediodía
Jugo de verduras fresca hecha de la lechuga, el apio y las zanahorias en tres partes iguales.
2:30 p.m. - 4:00 p.m.
Té de hierba con una gota de miel. Evite el té negro o cualquier té con cafeína.
6:00 p.m. - 8:30 p.m.
Caldo hecho de batatas hervidas, el apio y las zanahorias sin sal. Después de hervir media hora, se vierte el agua en un recipiente y beberlo.
Consejos sobre el ayuno del jugo
Cuando se termina el tiempo designado para el ayuno, usted comenzará a comer de nuevo. Pero como se rompe el ayuno es tan importante de como comienzas, y vital para tu bienestar físico y espiritual.
PASO 6: Pon fin a tu Ayuno Gradualmente
Comience comiendo poco a poco. No coma alimentos sólidos inmediatamente después de tu ayuno. En especial si tu ayuno fue más de un día. La reintroducción repentina de alimentos sólidos a tu estómago y el tracto digestivo probablemente tendrá consecuencias negativas, incluso peligrosos. Pruebe varias comidas pequeñas o meriendas al día. Si usted termina tu ayuno gradualmente, los efectos físicos y espirituales beneficiosos resultarán en buena salud.
He aquí algunas sugerencias para ayudarle a terminar tu ayuno correctamente:
PASO 7: Espera y Anticipa Resultados
Si sinceramente te humillas ante el Señor en arrepentimiento, oración, y búsqueda del rostro de Dios; si meditas constantemente en Su Palabra, entonces experimentarás una mayor conciencia de Su presencia (Juan 14:21). El Señor te dará nuevas percepciones espirituales frescas. Se fortalecerá tu confianza y fe en Dios. También te sentirás mentalmente, espiritualmente y físicamente descansado. Verás respuestas a tus oraciones. Y veras a Dios obrando en tu vida a diario. Tal vez te des cuenta que siempre El estaba presente en todo tiempo.
La realidad es que Dios siempre esta presente y siempre intenta hablarnos y mantener una relación con Sus hijos. Desafortunadamente, el mundo en que vivimos nos consume con las preocupaciones de cada día, las distracciones atrayentes, y los que-haceres de la vida que poco a poco inundan la voz del Espíritu Santo (la voz de Dios) en nuestras vidas que perdemos conexión con El. El ayuno nos provee el tiempo y el medio para reenfocarnos y volver a sincronizar nuestros oídos espirituales a la sintonía del cielo.
Un solo ayuno, sin embargo, no es una cura espiritual mágica. Así como necesitamos llenuras frescas del Espíritu Santo todos los días, también necesitamos nuevos tiempos de ayuno ante Dios. Un ayuno de 24 horas cada semana ha sido muy gratificante para muchos cristianos.
Se necesita tiempo para fortalecer tus “músculos de ayunos espirituales.” Si no puedes hacerlo a través de tu primer ayuno, no te desanimes. Es posible que hayas intentado ayunar demasiado tiempo la primera vez, o es posible que tengas que reforzar tu entendimiento. Tan pronto como sea posible, emprenda otro ayuno hasta que tenga éxito. Dios te honrará por tu fidelidad.
¿COMO PODEMOS EXPERIMENTAR Y MANTENER UN AVIVAMIENTO EN NUESTRAS VIDAS?
PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE LA ORACIÓN
¿Qué es la oración? En pocas palabras, la oración es la comunicación con Dios. Es el lenguaje del reino. La verdadera oración es expresar nuestra devoción a nuestro Padre celestial, invitándole a hablar con nosotros.
¿Quién puede orar? Cualquiera puede orar, pero sólo aquellos que caminan en la fe y la obediencia a Cristo puede esperar recibir respuestas a sus oraciones.
El contacto con Dios comienza cuando recibimos a Jesús en nuestra vida como Salvador y Señor (Juan 14:6). Orar con un corazón limpio es también vital para la oración exitosa. No podemos esperar que Dios responda nuestras oraciones si hay algún pecado sin confesar en nuestra vida o si estamos albergando un espíritu que no perdona (Salmo 66:18; Marcos 11:25). Para que Dios responda nuestras oraciones, debemos tener un corazón creyente y pedir de acuerdo a Su voluntad (Mateo 09:29; 21:22; 1 Juan 5: 14,15).
¿Por qué debemos orar? La Palabra de Dios nos manda a orar (Lucas 18: 1; Hechos 6: 4; Marcos 14:38; Filipenses 4: 6; Colosenses 4: 2; 1 Timoteo 2: 1,2). Oramos para tener comunión con Dios, recibir nutrición espiritual y fuerza para vivir una vida victoriosa, y mantener la audacia de un testigo vital para Cristo. La oración libera gran poder de Dios para cambiar el curso de la naturaleza, las personas y las naciones.
¿A quién oramos? Roguemos al Padre en el nombre del Señor Jesucristo a través del ministerio del Espíritu Santo. Cuando oramos al Padre, nuestras oraciones son aceptadas por Jesucristo y se interpretan a Dios el Padre por el Espíritu Santo (Romanos 8:26, 27,34). Jesús nos enseñó a orar solo al Padre Celestial (“Padre Nuestro”).
¿Cuándo debemos orar? La Palabra de Dios nos manda a "orar siempre" (1 Tesalonicenses 5:17). Podemos estar en oración durante todo el día, expresar y demostrar nuestra devoción a Dios como nos ocupamos de nuestras tareas diarias. No siempre es necesario estar de rodillas, o incluso en una habitación tranquila para orar. Dios quiere que estemos en contacto con Él constantemente dondequiera que estemos. Podemos orar en el coche, mientras lava los platos, mientras codina, o mientras camina los niños al autobús.
¿Qué debemos incluir en nuestras oraciones? Aunque la oración no se puede reducir a una fórmula, ciertos elementos básicos deben ser incluidos en nuestra comunicación con Dios: Adoración, Confesión, Tocar el corazón de Dios, Obediencia, Súplica (ACTOS).
A-Adoración
Adorar a Dios es adorar y alabar a Él, para honrar y exaltarlo en nuestro corazón y mente y con nuestros labios.
C-Confesión
Cuando nuestra disciplina de la oración comienza con la adoración, el Espíritu Santo tiene oportunidad de revelar cualquier pecado en nuestra vida que necesita ser confesado.
T-Tocar el Corazón de Dios - Acción de Gracias
Una actitud de acción de gracias a Dios por lo que Él es y por los beneficios que disfrutamos porque pertenecemos a Él, nos permite reconocer que Él controla todas las cosas - no sólo las bendiciones, pero los problemas y adversidades, así. A medida que nos acercamos a Dios con un corazón agradecido, Él se hace fuerte en nuestro nombre.
O-Obediencia
En Su palabra, Dios nos recuerda que el prefiera obediencia sobre el sacrificio (1 Samuel 15:22). Pero esto no significa que no debemos de sacrificar. En contexto, el pueblo de Israel se enfocó tanto en el acto del sacrificio que se les olvido que el acto era simplemente para retribuir su obediencia, a través de la cual Dios perdonaba el pecado del pueblo. ¿Y qué es pecado? Transgresión o DESOBEDIENCIA a los mandatos de Dios.
En esta historia, Dios le dio direcciones explicitas al Rey Saúl sobre la guerra con los Amalecitas. Sin embargo, queriendo Saul guardar el ganado para sacrificios a Jehová, desobedeció a Dios. Dios simplemente les recordaba, prefiero que me obedezcan a que estén pensando en hacer sacrificio por consecuencia de nuestra desobediencia. Con esto nos revela una simple y profunda verdad; si verdaderamente de corazón le obedecemos a Dios, entonces no hay porque dar sacrificios.
S-Súplica
Súplica incluye petición para nuestras propias necesidades y la intercesión de los demás. Ore para que tu persona interior pueda ser renovado(a), siempre sensible y capacitado por el Espíritu Santo. Ore por otros - tu cónyuge, tus hijos, tus padres, vecinos y amigos; tus pastores, lideres, y hermanos en la fe; nuestra nación y los que tienen autoridad sobre nosotros. Oremos por la salvación de las almas, para una oportunidad diaria para introducir a otros a Cristo y al ministerio del Espíritu Santo, para el cumplimiento de la Gran Comisión, y por la paz de Jerusalén, entre otras cosas.
CONCLUSIÓN
En fin, el ayuno es una parte vital en la vida Cristiana. No dejando la realización de que somos salvos por gracia. Es decir, ayunar u orar, o participar de alguna actividad extracurricular, no va a salvar tu alma, ¡pero si puede salvar tu fe en Dios! La oración y el ayuno son simplemente un fluir de un corazón agradecido, buscando acercarse mas a Dios, y experimentar el poder sobrenatural del Creador del universo. Nuestros actos son simplemente manifestaciones de un corazón que ama a Dios, y no un intento de ganarnos el amor de Dios y la salvación que nos fue dada por gracia.
Mientras ayunemos, que nuestro enfoque sea completamente y totalmente en nuestro Salvador, orando siempre al Padre, buscando desesperadamente su Palabra, y la llenura de su Espíritu Santo. Que Dios les bendiga y les guarde en tu jornada de ayuno. Que Dios haga su rostro resplandecer sobre ustedes y les otorgue su gracia y favor. Que Jehovah levante su mirada sobre ustedes, y ponga en ustedes su paz, Shalom.
ALGUNAS PETICIONES CONGREGACIONALES PARA TENER PRESENTE EN TU TIEMPO DE AYUNO.
Debajo encontraran unos enlaces para bajar uno documentos en PDF con mas informacion e ideas para relizar el ayuno de Daniel en particular. Espero que les sea de provecho!